Hoy 15 de febrero «Día Internacional del Cáncer Infantil»

La Fundación Juegaterapia ha presentado su nueva campaña ‘La alegría también cura’ para concienciar sobre el cáncer infantil y la importancia de una actitud positiva durante el proceso de curación, con motivo de la celebración del Día Internacional del Cáncer Infantil.

Existe una relación directa entre las emociones, y cómo estas disponen un determinado modo de afrontar por ejemplo, el dolor, un tratamiento que genera angustia, incluso una rehabilitación que es costosa, situaciones que en el diagnóstico cáncer genera.

Las emociones asociadas al malestar (angustia, tristeza) generan que la persona reduzca su sensación de control ante la situación, lo que influye en una inactividad hacia su tratamiento, y produce recuperaciones menos favorables, acelerando y multiplicando situaciones más negativas asociadas a la enfermedad (mayor aislamiento, encamamiento, inapetito) que tendrá un impacto en su calidad de vida.

En cambio las emociones asociadas al bienestar (esperanza, gratitud, alegría) tienen un impacto en el optimismo y confianza tanto en el tratamiento, como en el equipo sanitario. Esto último se traduce en una actitud activa de la persona frente a su tratamiento, que pedirá información, la dará de modo sincero (confía en su equipo) y se esforzará por cumplir las pautas que sus especialistas le indican. Está demostrado que las personas que tienen estrategias de afrontamiento productivas (distracción, apoyo social, apoyo profesional, apoyo espiritual, búsqueda de soluciones) para manejar situaciones complicadas (las que generan más estrés) tienen menos síntomas depresivos y de ansiedad.

«Hoy en día, desde el punto de vista médico, se sabe que los procesos mentales afectan a los procesos fisiológicos y que los procesos fisiológicos, a su vez, también afectan a los procesos mentales. Mente y cuerpo son dos realidades que se pueden distinguir pero no se pueden separar», ha señalado el médico y conferenciante Mario Alonso Puig, Patrono de Honor de Juegaterapia.

A sus declaraciones se ha sumado el hemato-oncólogo infantil Luis Madero, que ha destacado que las emociones de malestar resultan en «recuperaciones menos favorables». Por el contrario, el bienestar y la alegría del paciente tienen un impacto positivo en la actitud activa frente al tratamiento, ya que pedirá más información y «se esforzará» por cumplir las pautas de los especialistas. «Está demostrado que las personas que afrontan situaciones complicadas como el estrés de la enfermedad desde una actitud positiva sufren menos síntomas depresivos y de ansiedad, lo que conlleva una mayor recepción al tratamiento».

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